Tarata

domingo, 29 de diciembre de 2019

Peruanos se preparan para QUEMAR a la Muñeca ANABELLE BARTRA en Año Nuevo 2020


La noche de Año Nuevo, en el Perú, se romperá el récord de quema de muñecos. Y bien merecido se lo tienen. Entre ellos resalta la muñeca Anabelle Bartra, una alegoría cómica de la excongresista más detestada en el país, Rosa Bartra Barriga.

Anabelle es la sensación en Mesa Redonda y el Mercado Central en el centro de Lima, el mismo fenómeno se repite en todas las regiones del país. La piñata de Bartra es la favorita para ser 'quemada' en Año Nuevo.

No se quedan atrás los muñecos de los excongresistas naranjas, así como de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. También están siendo solicitados los muñecos de los miembros del Tribunal Constitucional. Estos muñecos y piñatas se ofertan a 25 soles y son adquiridos por el público en general.




Los comerciantes más innovadores ofrecen el paquete fujimorista, en el que los muñecos se disparan fuego entre sí. Otro paquete popular es “El Congresito”, en que quemas a todos los parlamentarios en una réplica a escala del hemiciclo.

El público hace cola para arrancharse la muñeca Anabelle Bartra, es la más popular. Alberto, un cliente, declaró: “Me estoy gastando la mitad de mi grati en muñecos, pero no conseguí el de Blume. Sin embargo si alcance a llevarme una Anabelle. Esta sinvergüenza será cenizas este fin de año”.

Susana explica por qué hace cola: “Tenemos que desahogarnos después de todo lo que nos han hecho. Lincharlos no es muy civilizado. Quemar muñecos es una metáfora de la justicia. Nos permite reivindicar simbólicamente un poquito el honor del país”.


Martin Tabern, un renombrado psicólogo social y profesor de la Universidad de Edimburgo, analiza así el fenómeno: “La quema de muñecos es una alegoría. Solía ser asumido como un acto de humor. Pero el fenómeno peruano es diferente. Representa una tremenda frustración, sin precedentes en la historia, contra toda la clase política. La apabullante demanda de muñecos para quemar es una desviación de la esperanzada demanda original por buen gobierno y transparencia. La demanda se sustituye por el deseo de destruir a todos los políticos. Es, a fin de cuentas, expresión de desesperanza e impotencia. Pero si se llega a hacer justicia, el símbolo se volverá realidad y la esperanza en un país mejor renacerá”.

Fuente: T21Noticias

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Nos importa tu opinión. No te vayas sin comentar.

//