Tarata

martes, 2 de agosto de 2016

7 Torturas que Reciben los Violadores en las Cárceles Latinoamericanas


El karma de las cárceles lo tiene bien claro, cuando se cometen crímenes relacionados al abuso sexual se pagan de todas formas y de la misma manera, razón por la que los abusadores detenidos optan por suicidarse en algunos casos, ya que saben que al llegar a la cárcel se convertirán en las víctimas de ultrajes masivos.

En todas las cárceles hay una ley no escrita, que los delincuentes respetan más que nada. Esa ley dice que hay cosas que no se pueden tocar: las mujeres y los niños.

Son códigos que se cumplen sin rechistar. Violadores, pederastas, maltratadores, asesinos de niñas, de mujeres y delatores son considerados basura en el mundo criminal. Estos miserables reciben dos sentencias, la del juez y la de los presos más violentos y veteranos, los que gobiernan, mandan y ejecutan. Los que nada pierden.

Dentro de la cárcel mandan los padrinos del crimen, quienes tienen un buen número de seguidores y dictan a qué condenado hay que darle un trato especial.

Odian a todos los que atenten contra mujeres, mucho más si son niñas o niños. Sólo el aislamiento y los funcionarios pueden protegerlos, pero si tienen la mala suerte de quedarse solos, ser trasladados de ambiente o coincidir con los más duros su vida corre peligro.

Esta ley es también un aviso para los de fuera, ojo por ojo, diente por diente.



A continuación los 7 peores castigos que se hacen a los violadores en las cárceles latinoamericanas.


1.- Los ultrajan en grupo

Cuando el delincuente que abusó de una mujer entra a su nueva celda, el custodio le dice a todos los presos quién es y qué delito cometió. De bienvenida llega uno de los jefes de alguna pandilla con todos sus compañeros y lo someten entre todos. Luego, uno por uno lo van ultrajándolo hasta que les de la gana. Uno tras otro hasta que el violador se desmaye de dolor.

2.- Les queman los genitales

Otro de los castigos que se da a los que abusaron de niñas o niños, es quemar su zona íntima con cerillos y apagar cigarros en el escroto del violador. Los hacen pasar por el mayor dolor posible.

3.- Los castran completamente

Si los reos saben que hubo abuso contra personitas de muy corta edad, toman medidas radicales y con un cuchillo casero hecho con los resortes de un colchón o instrumentos de baño, le cortan todo el órgano sexual al violador. Luego dejan que se desangre ahí, y si alguno de los carceleros no llama a enfermería, dejan morir al abusador.

4.- Les meten los palos de la escoba al recto

No solo los palos de escoba, sino todo lo largo y grande que encuentren los presos sirve para torturar al violador. Lo agarran entre varios y luego le meten un palo de escoba o cualquier otro instrumento de castigo al recto hasta que les de la gana.

5.- Les echan semen a la comida

Otra de las cosas que hacen los presos para infligir daño psicológico al pederasta, es que entre varios se sacan el paquete y le tiran todo el líquido en la comida. Así lo dejarán varios días sin comer. Esto hace que se debilite y sea más fácil someter.

6.- Los obligan a realizar felaciones

Uno por uno desfila en su celda, incluyendo a los custodios, y le van pasando el falo al pedófilo para les haga una felación. Mientras, hay otros reos que sostienen cuchillos en el cuello del violador o pistolas su nuca, amenazando con asesinarlo si trata de morder o  arrancar el órgano de su castigador.

7.- Los asesinan

Muchos de los presos cumplen cadenas perpetuas y no tienen nada más que perder, así que ellos mismos se encargan de eliminar a los pederastas. Lo hacen con mucha facilidad y sin pensarlo.

Así pagan sus crímenes los abusadores.

Fuente: http://yholi.com/

Por ahora es todo. Soy el Dr. Azul en Tarata 21...


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