Tarata

viernes, 1 de julio de 2016

Científicos del Centro Internacional de la Papa (CIP) Reciben Prestigioso Premio


Los científicos Jan Low, Maria Andrade, Robert Mwanga, y Howarth Bouis del Centro Internacional de la Papa (CIP) son los ganadores del premio World Food Prize del 2016, equivalente al Premio Nobel de los Alimentos y la Agricultura, como reconocimiento a su éxito conjunto en mejorar la nutrición y salud.

Los científicos recibieron el reconocimiento por su trabajo mejora de la nutrición y salud a través del uso de cultivos biofortificados, así lo anunció el Embajador Kenneth M. Quinn, Presidente del “World Food Prize”.

En la ceremonia para anunciar a los premiados, realizada en la sede del Departamento de Estado de Estados Unidos, el Embajador Quinn resaltó: “es particularmente conmovedor ver que entre los premiados del 2016, se encuentren dos africanos y dos mujeres científicas”. Los cuatro premiados compartirán el premio de 250,000 dólares.

Este galardón, es el más importante a nivel internacional, y busca reconocer a individuos que con su trabajo innovador logran aliviar el hambre y promueven la seguridad alimentaria a nivel global.

El premio será entregado formalmente durante la semana del “World Food Prize”, que se llevará a cabo del 9 al 14 de octubre del 2016, en la ciudad de Des Moines, estado de Iowa.

“Estos cuatro científicos han cambiado millones de vidas a través de sus esfuerzos”, señaló la Dra. Barbara H. Wells, Directora General del CIP, quien asistió a la ceremonia en el Departamento de Estado en la que se anunció los nombres de los premiados.

“Probaron la hipótesis de que el camote de pulpa anaranjada podía tener aceptación en las dietas de varios países de África, mejoraron y produjeron variedades resistentes de camote que la población aceptó, y hoy la evidencia indica que estas comunidades gozan de mejor salud como consecuencia directa de esos esfuerzos”, subrayó.


Deficiencia de vitamina A

Unos 150 millones de personas a nivel global se ven afectadas por la deficiencia de vitamina A. En África subsahariana y Asia, esta deficiencia es la principal causa de ceguera, enfermedad y muerte prematura en niños menores de cinco años.

Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia también forman un grupo de alto riesgo por la deficiencia de vitamina A. El camote de pulpa anaranjada es una gran fuente de esta vitamina.

Con sólo 125 gramos de camote fresco al día, especialmente de pulpa anaranjada, se logra obtener suficiente betacaroteno para prevenir la ceguera infantil.

El CIP adoptó el camote dentro de los cultivos bajo su mandato en 1988, y desde entonces comenzó a trabajar en el camote de pulpa anaranjada con alto contenido de vitamina A. En 1995 lo introdujo en África, continente que hasta entonces sólo contaba con variedades de pulpa blanca, sin betacaroteno.

Una lección aprendida muy temprano en el proceso de introducción de camote de pulpa anaranjada, fue que era necesario trabajar en el mejoramiento de las variedades en África, de tal forma que la propiedad pro-vitamina A, es decir el contenido de betacaroteno, fuera prevalente en camotes con sabor y características agronómicas aceptadas por productores y consumidores.

Esto requirió convencer a gobiernos y donantes de invertir en un cultivo que hasta entonces había sido largamente ignorado, considerado cultivo de los pobres, y en muchos países, un cultivo asociado sólo con la población femenina.

La Dra. Andrade y el Dr. Mwanga, científicos de Mozambique y Uganda respectivamente, dedicaron más de 15 años al plan de mejoramiento y obtención de camote de pulpa anaranjada enriquecido con vitamina A, utilizando material genético del CIP y variedades locales dominantes.

La Dra. Low estructuró los estudios y programas de nutrición y, junto a un equipo multidisciplinario de fitomejoradores, agrónomos, especialistas en semilla y en ciencias sociales del CIP y otras instituciones socias, obtuvo como resultado que al día de hoy, más de dos millones de familias en 10 países de África siembren y consuman este alimento fortificado nutricionalmente.

Además de su valor nutricional, cabe resaltar que este cultivo es climáticamente resiliente, lo que es importante en ciertas zonas de África subsahariana que experimentan eventos climáticos extremos.


Apoyo en África 

El CIP apoya 12 programas nacionales en África en sus esfuerzos de mejoramiento del cultivo de camote desde sus plataformas en Uganda, Mozambique y Ghana, y continúa en el esfuerzo de crear una comunidad de práctica que enfrente los cuellos de botella que puedan existir en los sistemas de producción de semillas y en la creación de cadenas de valor sostenibles.

La aceptación del camote de pulpa anaranjada por parte de consumidores de África requirió de educación a nivel de comunidades y en el campo, donde los agricultores aprendieron buenas prácticas de agricultura para asegurar la disponibilidad de variedades libres de enfermedades y plagas, tolerantes y nutritivas.

“El equipo del CIP identificó muy temprano que los niños adoraban el sabor del camote de pulpa anaranjada”, menciona el Dr. Oscar Ortiz, Director General Adjunto para la Investigación y el Desarrollo del CIP.
“Cuando los niños comen este camote durante sus primeros 1000 días de vida, pueden combatir muchos de los problemas relacionados a la desnutrición, como la ceguera, y debilidad de su sistema inmunológico”, añade.

El Dr. Howarth Bouis, fundador de Harvest Plus, fue pionero durante más de 25 años de la implementación del enfoque multiinstitucional para la biofortificación, como estrategia global de mejoramiento de cultivos.

Resultado de su liderazgo, cultivos como el frijol, arroz, trigo y mijo perla, biofortificados con hierro y zinc, junto con la yuca, el maíz y el camote enriquecidos con vitamina A, están siendo probados y lanzados en casi 40 países.

Harvest Plus es una colaboración entre el IFPRI (Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias) y el CIAT (Centro Internacional de Agricultura Tropical).  El CIP, el CIAT y el IFPRI son tres centros que pertenecen al CGIAR, un grupo de centros internacionales dedicados a la investigación en agricultura para el desarrollo, con la misión de combatir la pobreza el hambre y la desnutrición, así como la degradación del ambiente a nivel global.



Premio "World Food Prize"


Este galardón fue creado en el año 1986 por el premio Nobel, Dr. Norman Borlaug. Es el máximo reconocimiento internacional a individuos cuyos logros han permitido mejorar el desarrollo humano a través del incremento de la calidad, cantidad y disponibilidad de alimentos en el mundo.

El premio es financiado por la familia Ruan de Des Moines, Iowa. El empresario John Ruan III es el actual Presidente del Directorio de la Fundación, y el Embajador Kenneth M. Quinn, ex embajador de los Estados Unidos en Camboya, es el Presidente Ejecutivo de la organización.

Un Comité de Selección de expertos de todo el mundo, encabezado por el Profesor M.S Swaminathan, de India, primer laureado con este premio, supervisa el proceso de nominación y selección.

Otros ganadores de este premio en el pasado incluyen a John Kufour, ex presidente de Ghana; los senadores de Estados Unidos, Bob Dole y George McGovern; el Nobel de la Paz, Dr. Muhammad Yunus; el profesor Yuan Longping, de China, y la ex Directora Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, Catherine Bertini.


Sobre el CIP

El Centro Internacional de la Papa (CIP), fue fundado en 1971 como una institución dedicada a la investigación de raíces y tubérculos, con el fin de entregar soluciones a los apremiantes desafíos del hambre, la pobreza y la degradación de los recursos naturales a nivel mundial.

El CIP es un centro de investigación de alcance global, cuya sede está en Lima, Perú, y tiene oficinas en 23 países en desarrollo de Asia, África y América Latina. A través de un trabajo cercano con sus socios locales, el CIP busca contribuir a la seguridad alimentaria, incrementar el bienestar y promover la igualdad de género de la población pobre del mundo.

Desarrolla su misión a través de una rigurosa investigación e innovación en ciencia y tecnología, y fortaleciendo el desarrollo de capacidades en los sistemas alimentarios basados en raíces y tubérculos.

El CIP forma parte del Consorcio CGIAR, un grupo de organizaciones comprometidas con la investigación científica para un futuro con seguridad alimentaria.

La investigación del CGIAR está dedicada a reducir la pobreza rural, incrementar la seguridad alimentaria, mejorar la salud y la nutrición y asegurar un manejo sostenible de los recursos naturales. Los donantes que apoyan este esfuerzo incluyen países, fundaciones y otras entidades internacionales.

Fuente: Andina

Por ahora es todo. Soy el Dr. Azul en Tarata 21...

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