Tarata

viernes, 6 de mayo de 2016

Terremoto Fujimorista: La Orden es Restablecer la Máxima Tensión en la Campaña y Redoblar la Guerra Sucia


El keikismo pensaba arrancar la segunda vuelta por arriba de los 50 puntos. El estar por debajo de PPK en dos encuestas y en empate técnico en otra ha desconcertado a sus huestes. La orden es restablecer la máxima tensión en la campaña y redoblar la guerra sucia. Un francés especialista ha venido a ayudarlos.

El pánico se ha instalado en las oficinas del fujimorismo. El segundo lugar en las encuestas de intención de voto, las declaraciones de los voceros, el tuit del benjamín del clan revelando el acuerdo de alternancia en el poder y las sospechas de filtración de información han hecho que Keiko Fujimori replantee su plan de trabajo. Así, en vez de cumplir con los viajes programados al interior del país, en los últimos días la ex primera dama ha venido sosteniendo reuniones de emergencia con sus más cercanos colaboradores con la finalidad de hacer control de daños y replantear la estrategia de campaña.

El domingo último, cuando Ipsos divulgó la encuesta que la ponía cuatro puntos abajo de Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori convocó en el local de Bucaré a la cúpula naranja.

La primera medida fue encargar al candidato a la vicepresidencia, José Chlimper, hacer un ronda por los canales de televisión explicando las propuestas del plan de gobierno. La propia Keiko que se presentón en canal 5. "En el 2021 no habrá ningún candidato que se apellide Fujimori", dijo Keiko en "Panorama". Est declaración que no estaba en agenda, rompía con el acuerdo familiar, bendecido por el patriarca, de que Kenji podría ser el candidato del 2021, a despecho de leyes que podrían ser fácilmente cambiadas con la recia mayoría parlamentaria obtenida.

El lunes, a primera hora, Kenji llamó a tomar desayuno a sus dos asesores más cercanos: Rosario Enciso y Gustavo Ríos. En compañía de ellos redactó el tuit que lanzaba su candidatura para el 2021 y que trajo la hecatombe al interior de fujimorismo, al punto de Keiko tuvo que dar una conferencia de prensa, rodeada de sus hombres de confianza, tratando de imponer su autoridad.

Con la anuencia de su padre Kenji ha logrado mantener de forma paralela una cuota de poder dentro del partido. En el 2011 logró poner a tres parlamentarios: Gian Carlo Vacchelli, Aurelia Tan y María Cordero Jon Tay. Con el cronograma corriendo para las elecciones del 2016, Kenji exigió poner en la lista del congreso algunos nombres. Esta vez se topó con la oposición de Ana Vega y Pier Figari, los principales colaboradores de Keiko y encargados de desaparecer del ojo público la figura y cuota de poder de Alberto Fujimori. Conocidos como "la madre sustituta" y el "todoterreno", Vega y Figari fueron los que le dijeron a Kenji que en esta oportunidad sólo pondría un candidato al Congreso. Ese fue Daniel Urbina, con el número 16.

A diferencia de Keiko, Kenji ha hecho campaña con su padre como reclamo publicitario mortificando a Vega y a Figari, quienes no sabían como controlarlo. Tampoco lograron evitar las dos visitas que todas las semanas hace al penal de Barbadillo y que cumpla el papel de mensajero llevando y trayendo los mensajes del patriarca familiar.

Tras el mentado tuit, Keiko llamó a su padre quejándose por la actitud de sus hermano. El expresidente convocó de inmediato a su hijo menor y lo zarandeó por la torpeza. Por lo pronto, la discusión entre los hermanos Fujimori ya ha hecho que ruede una cabeza: la del asesor Gustavo Ríos. Se le acusa de haber instigado a Kenji para escribir el mensaje de marras: "La decisión es mía: sólo en el supuesto negado que Keiko no gane la presidencia yo postularé el 2021.

Fuente: Eloy Marchan - Hildebrant en sus trece

Por ahora es todo. Soy el Dr. Azul en Tarata 21...

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