Las denuncias en mención son de dos tipos, primero la referida al hostigamiento que la microbiana facción pro-Newmont dice recibir por parte del grupo anti y sus líderes, y la segunda es el ínteres convenido que tendrían las autoridades de la facción anti-Newmont para desviar la mirada de la opinión pública sobre los procesos judiciales que tendrían. Según la hipotesis de la facción que apoya los trabajos de la minera, las jornadas de protestas antimineras serian para ocultar temas de corrupción de las autoridades actuales y anteriores en el distrito. Así la protesta tendría matiz político.
En política o en un juego de estrategías no existen casualidades. Aquí las dos posiciones tienen mucho y algo de cierto. Es cierto por ejemplo que el pueblo de Ticaco al margen de sus autoridades y líderes esta en contra de la presencia de Newmont en sus tierras, posición que recibe la solidaridad de los ciudadanos del resto de la Provincia y de la Región. Pero es cierto también que los líderes políticos, en este caso el Alcalde Distrital Luis Ticona Quispe y el Consejero por Tarata Noé Soto Pérez que es natural de Ticaco tienen sus "Anticuchos", como se les denomina popularmente a los antecedentes o procesos judiciales que guardan en las sombras las autoridades o personajes públicos. No solo los problemas de origen judicial, sino también los de tipo moral pueden afectar terriblemente la imagen de los personajes implicados, y ese es el efecto que tras bambalinas busca Newmont. No pecaremos de ingenuos, es casi obvio que detrás de las denuncias ejercidas por terceros ante la opinión pública sobre temas de corrupción de las autoridades de Ticaco esta involucrada Newmont. El problema, es que las denuncias no son falsas, son verdaderas, existen pruebas. Esas denuncias son tan verdaderas como el rechazo del pueblo de Ticaco a la minera.
La guerra se ha iniciado, era previsible, nos enfrentamos a un monstruo, al cual hay que combatir con la estrategia y los guerreros adecuados. Así que preparense para la exhibición gastronómica de anticuchos políticos en salsa minera, porque los guerreros actuales estan enbutidos de corazoncitos y choncholies, los que estamos seguros serán expuestos a las brazas por los chefs de Newmont, a menos que se callen la boca, que es lo que espera la minera en esta especie de implicito chantaje.
Si las autoridades no quieren que Newmont las joda tendrán que callarse, porque sino sus yayas desfilaran como en pasarella. Como bien díria el inefable fujimorista Carlos Rafo "Yoshiyama me pidio que nos rascaramos las espaldas". Eso mismo quiere Newmont con las autoridades de Ticaco, quiere que entre ambos se rasquen las espaldas. Tú no me atacas y yo ne te ataco, en eso se resume esta escaramuza de la guerra que se asienta. Y lo más provable es que asi suceda y ese pacto se de en secreto, total, algunos ya estan acostumbrados, como ejemplo ponemos a nuestro mudo consejero que es un especialista en estas lides.
Las convicciones antimineras del actual Alcalde de Ticaco son conocidas y genuinas, no es la primera vez que sale a las calles, siempre las ha realizado incluso en su papel de sencillo vecino de Ticaco. En el caso del Consejero Noé Soto Pérez el mudo, este se ha unido a la lucha de su pueblo no por convicción o por que le nazca, sino mas bien por obligación y por que no le queda de otra. En Tarata no lo pueden ver, y si ahora le falla a sus paisanos, tampoco lo querran ver alli. Así que aunque le duela y no este en su agenda, tiene que marchar con el pueblo, por pura obligación y conveniencia. El conoce sus anticuchos, y preferiaria estar callado, mudo, para que no lo toquen, como siempre ha hecho, pero ahora le toca estar ante un fuego verdadero y es casi seguro que esconderá la cabeza para que la minera no lo siga jodiendo.
Como bien dicen los ticaqueños disidentes, la Alcaldia de Ticaco se la turnan entre Noé Soto Peréz y Luis Ticona Quispe, lo que es cierto, pero no olviden paisanos de Ticaco que ustedes los eligen y propician que se rasquen las espaldas.
Demás esta decir que esta guerra será terrible y sucia sobre todo para los líderes políticos, ya que los sociales son un caso aparte y cumplen una labor Ad honorem, aunque no por ello serán libres del amedrentamiento minero, asi como nosotros mismos que podríamos ser hackeados cualquier día.
Las autoridades de Tarata tampoco se salvan, ya estan en los ojos de los mineros, no pasarán piola si es que eso esperan. Al igual que con el Consejero Mudo, en Tarata las autoridades edilicias preferirian el mutismo de monasterio a protestar, pero se ven obligados a participar en jornadas de lucha en la que nunca antes se les vio. Ahora pues tienen que mojarse, nunca lo hicieron como simples ciudadanos por que nunca han tenido la convicción para hacerlo, y ahora lo tienen que hacer por obligación y con los costos políticos que ello conllevará. Basta preguntarles a mis paisanos si alguna vez vieron a los actuales regidores de Tarata encabezando protestas o acompañando al pueblo en sus reclamos, ¿No verdad?. Pues ahora los Señoritos y las Ladys tendrán que bajar al llano. Esperen nomas la salida de sus anticuchos, ya Newmont los debe estar cocinando, ese es el costo de defender al Pueblo.
Recomendamos a los regidores portarse bien para no darle carne a la minera, así que nada de recomendaciones o presiones para contratar a familiares directos o políticos, ni nada de andar beneficiando con compras municipales a los negocios de las hermanas, los hermanos, las suegras, demás familiares directos o políticos, por que sino, ya fuerón. Hasta donde conocen nuestros dateros ya hay casos, que de seguro la minera sacará a luz, pero a los que aún estan invictos, no cometan errores.
Otro dato más, es probable que la minera se valga de la
Ley que prohibe la participación de las autoridades en paralizaciones y protestas para amedrentar, ya que de interponerla con ayuda de terceros y de fallar a su favor, haria sujetos de vacancia a consejeros, alcaldes y regidores. Aquí la pregunta: ¿Estarán dispuestas nuestras autoridades políticas a sacrificar sus intereses por los intereses del pueblo que los eligío?.
Por hoy es todo, Soy el Dr. Azul en Tarata 21.
Hola a todos y todas, como era de esperarse esta semana ha empezado con fuego voraz por todos los costados, y es que luego de la protesta de rechazo a la minera Newmont por parte de nuestros paisanos de Ticaco, coincidentemente, se estan ventilando una serie de denuncias por parte de los pobladores pro-Newmont del distrito en cuestión contra las autoridades y dirigentes de la mayoritaria facción anti-Newmont.
En política o en un juego de estrategías no existen casualidades. Aquí las dos posiciones tienen mucho y algo de cierto. Es cierto por ejemplo que el pueblo de Ticaco al margen de sus autoridades y líderes esta en contra de la presencia de Newmont en sus tierras, posición que recibe la solidaridad de los ciudadanos del resto de la Provincia y de la Región. Pero es cierto también que los líderes políticos, en este caso el Alcalde Distrital Luis Ticona Quispe y el Consejero por Tarata Noé Soto Pérez que es natural de Ticaco tienen sus "Anticuchos", como se les denomina popularmente a los antecedentes o procesos judiciales que guardan en las sombras las autoridades o personajes públicos. No solo los problemas de origen judicial, sino también los de tipo moral pueden afectar terriblemente la imagen de los personajes implicados, y ese es el efecto que tras bambalinas busca Newmont. No pecaremos de ingenuos, es casi obvio que detrás de las denuncias ejercidas por terceros ante la opinión pública sobre temas de corrupción de las autoridades de Ticaco esta involucrada Newmont. El problema, es que las denuncias no son falsas, son verdaderas, existen pruebas. Esas denuncias son tan verdaderas como el rechazo del pueblo de Ticaco a la minera.
