Tarata

lunes, 22 de junio de 2015

Arzobispo de Lima posee Acciones en Poderosa Constructora


Hola a todos y todas. Les recomiendo este post. Una rápida búsqueda en las contrataciones de ciertas entidades estatales nos revela que el Arzobispado de Lima no solo es accionista en una minera sino que ofrece servicios con fines comerciales al Estado Peruano. Además, el dinero es tan afín con la religiosidad, que el máximo representante de la iglesia en el Perú también tiene sus acciones.



Cuando el voto de pobreza no es suficiente
Por Laura Grados

Hace exactamente una semana, diario16 destapó las acciones que el Arzobispado de Lima tenía en la minera Buenaventura, socia en minas como Yanacocha y Conga, que han enfrentado serios problemas sociales.

Sobre los conflictos sociales que generaron los proyectos mineros de Buenaventura, el cardenal Juan Luis Cipriani se ha pronunciado en reiteradas oportunidades a través de la onda radial de Radio Programas del Perú que emite ininterrupidamente todos los sábados, desde hace tres lustros, Diálogos de Fe. Siempre en defensa del capital.

Según el número de RUC del Arzobispado de Lima, la organización aparece como una institución religiosa, sin detallar qué tipo de comprobante de pago emite en sus distintas actividades económicas, siendo la principal de ellas la de “organizaciones religiosas”.

Generalmente y habiendo consultado con entendidos en el tema tributario, cuando la ficha de RUC en el portal de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y Aduanas (SUNAT) aparece como “Ninguno” en la especificación de “comprobante de pago”, quiere decir que se trata de una organización “sin fines de lucro”, es decir, no paga impuestos porque no tiene ingresos, si no hay ingresos no hay ganancia.


En el mundo tributario existen conocimientos básicos que toda persona natural o jurídica debe conocer. La renta, por ejemplo, está dividida en cinco categorías.

La Renta de primera categoría está destinada a los contribuyentes que obtienen ingresos por explotación de bienes inmuebles, o sea los que venden y los que alquilan autos y casas, por ejemplo. Esto aplica a personas jurídicas y naturales.

La segunda tiene que ver con los ingresos por capital – interés, es decir, para quienes ganan por poner dinero en el banco o por prestarlo. Igual: jurídicas o naturales.

La tercera lleva el nombre de negocios. Se refiere a cualquier negocio común que uno se imagine. Aplica para toda persona.

La cuarta se refiere a las rentas por honorarios de actividad económica independiente, para personas naturales o para asociación de personas: estudios de abogados, sociedades de auditoría, etc.

La quinta es la Renta del trabajo. Solo es para personas naturales, aquellos que están en planilla, reciben CTS, aportan al seguro social de salud y al sistema de pensiones. Y la sexta es la Renta Especial, que tiene que ver con fuentes extranjeras.

El mensaje de la iglesia católica siempre ha sido el de la bondad, la austeridad y la humildad. Son las tres palabras que a cualquiera se le viene a la mente en el instante en que pensamos en el discurso oficial de la iglesia para el mundo.

De hecho, todos los sacerdotes, cuando se reciben como tales,  hacen los famosos votos de pobreza, obediencia y castidad. Hagamos énfasis en los de pobreza antes de continuar este informe.

Pero ¿Qué sucede cuando la máxima entidad eclesial del Perú no solo figura como accionista en una minera sino que ofrece servicios al propio Estado Peruano y, además, su máximo representante, el cardenal, posee acciones en una poderosa empresa constructora?



NO HAY PRIMERA SIN SEGUNDA

La vocación empresarial del Arzobispado de Lima ya ha sido demostrada cuando la totalidad del terreno del colegio Externado Santo Toribio pasó a los Colegios Peruanos-Innova School –del grupo Interbank– en junio del 2012.

La periodista Ana Briceño explicó en un artículo para la revista Velaverde del 2013: “Según consta en los Registros Públicos, el Arzobispado dio en concesión, por 30 años, los 11,400 metros cuadrados del Externado Santo Toribio, colegio que se hizo popular debido al coro Los Toribianitos, conocido por sus interpretaciones de villancicos. De acuerdo al documento, el Arzobispado recibirá 43 mil dólares mensuales a partir de marzo del 2013 hasta mayo del 2042”.

Una rápida revisión al portal de Transparencias de distintas instituciones del Estado, nos dan a conocer los intercambios monetarios que se registran entre el Estado Peruano y el Arzobispado de Lima por servicios que este último le otorga.

En el año 2005, por concepto de estacionamiento, el Arzobispado de Lima recibió 15 mil 540 nuevos soles de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), que tiene una oficina en el Centro de Lima, a pocos metros de la sede del Arzobispado.

Para el año 2010, el monto por ese mismo concepto y entre estas mismas dos entidades fue de 20 700 nuevos soles. Un año después, y tal como lo demuestran los cuadros que presentamos adjuntados a este informe, el monto fue de 29 160 nuevos soles.

Lo que arroja una búsqueda esta vez en el portal web del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), son los pagos que el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) hizo al Arzobispado. En el 2010 le pagó un monto de 5 122.06 nuevos soles. Y en el 2011 el pago fue de 11 157.94 nuevos soles. No especifica el tipo de servicio prestado en ninguno de los dos casos.

Retornando al tema de las rentas. Nos detenemos en la Renta de tercera categoría, que es la de Negocios y se divide en tres subcategorías:

Régimen Único Simplificado para quienes dan solo boleta y paga 20 soles mensuales como mínimo: 240 soles anuales.

Régimen Especial de Renta: para quienes venden hasta 550 mil soles al año o tengan activos que no incluyan inmuebles ni vehículos por un máximo de 125 mil soles.

Régimen General: Régimen incluye a todos los demás contribuyentes.

Es evidente que el Arzobispado de Lima, como tal, es una organización sin fines de lucro. Pero alguna de sus actividades sí tienen un fin comercial, por lo tanto, tienen que pagar impuestos ¿Eso se está cumpliendo?


EL VOTO DE ¿POBREZA?

El último sábado el cardenal Juan Luis Cipriani se pronunció con respecto al destape de este diario aclarando que las acciones del Arzobispado forman parte de la herencia que dejó una persona cuyo nombre no fue revelado. Y que más bien “la prensa” intentaba deslizar la posibilidad de que el cardenal fuese el dueño de esas acciones.

Por supuesto, las acciones en la mina Buenaventura son del Arzobispado de Lima. Lo curioso era que el cardenal se había pronunciado en reiteradas oportunidades sobre los conflictos sociales que involucraban a esa empresa y deslizó la posible candidatura de Roque Benavides, representante de la minera.

Habíamos escrito líneas más arriba acerca de los votos a los que todo aspirante a sacerdote debe someterse antes de ordenarse como tales. La pobreza es, sin duda, uno de los más representativos, después de los de castidad.

De hecho, en sus discursos emitidos en su programa Diálogos de Fe, el cardenal Juan Luis Cipriani destaca siempre las virtudes en la humildad y la pobreza. El año pasado, el cardenal retiró todo su dinero del banco del Vaticano. Nadie sabe de cuánto se trataba ni a dónde se lo llevó.

La página de la empresa Centenario contiene, entre toda la información, una lista de sus accionistas. Mientras bajamos la vista en el documento de 40 hojas y en formato PDF, hasta la página nueve, encontramos el nombre de Juan Luis Cipriani Thorne y sus hermanos.


La Compañía Centenario lleva en el mercado inmobiliario más de 80 años. “Directamente o a través de sus subsidiarias desarrolla soluciones trascendentes en sus diferentes unidades de negocio: urbanizaciones, casas, departamentos, oficinas y centros comerciales”, así lo describe la página web del Grupo Romero, del que la compañía forma parte.

De hecho, el vínculo entre la familia Romero y el cardenal es bastante estrecho, teniendo en cuenta que fue dicho grupo empresarial el que donó el terreno en el que hoy funciona la Universidad de Piura, información revelada en el libro Los Romero: fe, fama y fortuna, del sociólogo Francisco Durand.

Incluso, el Banco de Crédito del Perú ha restaurado altares en la Catedral de Lima, uno de ellos es el cuadro de José María Escrivá, fundador del Opus Dei, que se puede ver por estos días en el sitio.

En una entrevista a la Revista Quehacer, Durand señala la cercanía de Dionisio Romero (Banco de Crédito) con Cipriani y el Opus Dei, ya que el empresario tuvo una relación estrecha con José María Escrivá de Balaguer.

Ya lo dijeron Luis Pásara y Carlos Indacochea en Cipriani como actor político, libro editado por el Instituto de Estudios Peruanos, el cardenal es una figura sobre la que recae un poder no solo mediático y político sino económico. La iglesia, con todos los activos y bienes muebles e inmuebles que posee, resulta ser una de las instituciones más poderosas del Perú.

La pregunta es si es que a nivel tributario, la SUNAT está midiendo la actividad económica del Arzobispado con la misma vara con la que mediría a cualquier empresa que realiza acciones que le generan ganancias ¿Cuántos millones maneja la Conferencia Episcopal? ¿Hay algo que debamos saber?


Por ahora es todo. Soy el Dr. Azul en Tarata 21...


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