Tarata

miércoles, 23 de julio de 2014

La Pelea Secreta de Marisol Espinoza y Nadine Heredia por la Presidencia del Congreso


Hola a todos y todas. Les recomiendo este post. Jesús Molina Ormeño escribe para la Revista Velaverde el siguiente artículo que devela la guerra secreta entre la Vicepresidenta Marisol Espinoza Cruz y Doña Nadine Heredia, Vladine, para los entendidos.

LA HISTORIA SECRETA DE LA PELEA ENTRE MARISOL ESPINOZA Y LA PRIMERA DAMA POR EL CONTROL DEL CONGRESO

El liderazgo que fue acumulando Marisol Espinoza terminó por darle en el punto de flotación al poder de designación que siempre ostentó Nadine Heredia. Ya durante la primera campaña sintió que el voto popular la hizo congresista y, en la segunda, vicepresidenta de la República. Lo que pocos saben es que fue, además, una pelea con la actual primera dama desde inicios de la actividad del partido nacionalista.

ESCRIBE: JESÚS MOLINA ORMEÑO

El segundo apellido de Mari­sol Espinoza es Cruz, pero esta es la que le puso Nadi­ne Heredia a la piurana des­de que supo que no siempre podría salir airosa cuando tuviera que confrontarla, según señala una fuen­te seria. “Académicamente, las dos se formaron como comunicadoras, pero Marisol tenía propuestas que a la hora de decidir los acuerdos terminaban imponiéndose. Esto ya sucedía en el 2006, cuando Ollanta Humala disputó la presidencia en su primera incursión política”, agrega.

“Después, Nadine vio cómo Espi­noza Cruz fue elegida parlamentaria y en la segunda contienda electoral el pueblo le dio la confianza de ser la vi­cepresidenta. ¿Sabes quién era la otra alternativa para ser su vicepresidenta? Cenaida Uribe. Sería interesante que Nadine dijera si respaldaba o no esa alternativa”, prosigue el informante.

Se afirma que, desde esos años, Nadine Heredia puso en marcha la es­trategia del apartheid contra Marisol, según el entorno de la vicepresidenta. “Pero Espinoza fue ganando espacios y liderazgo al interior de la bancada oficialista con las mismas armas que la pareja presidencial había abandona­do: supo escuchar a los congresistas y autoridades del interior del país y tras­ladó los cuestionamientos populares a Luis Miguel Castilla, titular del MEF, quien nunca le dio a la política econó­mica ese rostro humano que tanto se le reprochó al Gobierno de Alan García”.

Otro hito en esta discordia es di­ciembre de 2013, cuando varios le­gisladores oficialistas salieron a justi­ficar y atenuar el maltrato físico que se denunció de parte de Malka Maya Albarracín –asesora ligada a Nadine Heredia– contra la legisladora Esther Saavedra. En esa oportunidad, Mari­sol Espinoza salió al frente y no ocultó su solidaridad con Saavedra.

CONFINADA

Pero ese enfrentamiento entre las dos mujeres se habría ido agudizando des­de entonces. Se podría decir que la semana pasada la vorágine sí que fue “espino(z)a” para Marisol, cuando el presidente Ollanta Humala salió del país entre el 12 y el 20 de julio para viajar a Alemania, Brasil y México, con el fin de participar en un evento climático y en una sesión de trabajo sobre la Cumbre BRICS.

“Tengo la impresión de que a la presidenta en funciones le han propi­nado un golpe de Estado”, nos expresó Segundo Tapia. Eso cuando el con­gresista fujimorista, su colega aprista Luciana León y los dirigentes de la Fe­deración Médica del Perú, que busca­ban una solución a la huelga médica, fueron citados por la vicepresidenta al sexto piso de un edificio ubicado en la cuadra cuatro del jirón Azángaro.

Esa mañana del pasado miércoles 16 de julio Espinoza empezó el diá­logo con los galenos en su despacho, mientras que, en Palacio de Gobierno, Nadine Heredia, sentada en medio de sillas de tallado colonial, buscaba aca­llar las cabezas que se habían rebelado para desconocer a su candidata Ana María Solórzano a la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso.

EFECTO BÚMERAN

Seis meses después del incidente con Malka Maya, reaparecía la envolvente capacidad oratoria de Esther Saavedra, como quitándose el zapato para darles con el taco a veintidós congresistas, para que firmen el documento a favor de la candidatura de Marisol Espinoza a la presidencia del Legislativo, en circuns­tancias en que ya se cocinaba en Palacio la candidatura a dedo de Solórzano.

ana solorzano1
Ana María Solórzano fue ratificada como candidata por Nadine Heredia. Esta decisión le podría costar la presidencia del Congreso.
Pero el cálculo era este: rubricaron el documento a sabiendas de que eso finalmente no podría prevalecer, sino para que el nombre de la legisladora piurana encarnara la movilización in­terna que al final derribó la fallida im­posición de la primera dama.

De esta confrontación Nadine Here­dia ha salido más que magullada en su amor propio. Y es que la decisión de im­poner a Ana María Solórzano fue suya. Para muchos, Cecilia Tait ha sido más que considerada cuando dijo: “Solórzano es bonita, tiene buen celular; pero no más”.

SE PARTE LA BANCADA

Finalmente, se sabe que algunos con­gresistas cercanos a la primera dama, para ganar puntos con ella, proponen un proceso disciplinario contra Esther Saavedra porque le ha faltado el respe­to a la presidenta del partido.

Sin embargo, en las altas esferas del nacionalismo otras voces han advertido que, si se “castiga” a la legisladora de San Martín por pro­mover un proceso democrático, el que se verá mal será el partido y, lo que es peor, eso motivaría que por lo menos seis congresistas pudieran alejarse de la bancada oficialista: la lista la encabezaría Esther Saavedra, seguida por Justiniano Apaza, Celia Anicama, Hernán de la Torre y Cris­tóbal Llatas. En el Frente Amplio se sabe que les han dejado las puertas entreabiertas.

AMENAZAN CON UNA MESA DE MUJERES

Las candidaturas de Javier Bedoya y Juan Carlos Eguren, en ese orden, son los nombres que han saltado como alternativas de la oposición para en­carnar la lista que busca presidir el Congreso. Y, mientras oposición y ofi­cialismo se trenzan en debates furi­bundos sobre la conveniencia o nega­tividad de que el partido de gobierno pierda la hegemonía, una fórmula in­tegrada solo por mujeres se encuen­tra en la búsqueda de consensos para tomar el mando.

La persona que está canalizando esta alternativa es Marisol Pérez Te­llo. La parlamentaria del PPC destaca por su solvencia jurídica. Cecilia Tait, Esther Capuñay y Luisa María Cucu­liza son las cartas que completarían esa plancha que amenaza romper la supremacía que han tenido los varo­nes en la presidencia del Congreso. Esta fórmula también se coordinó en el segundo año de este Gobier­no, pero por diferentes factores no se concretó.

Por ahora es todo. Soy el Dr. Azul en Tarata 21...

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Nos importa tu opinión. No te vayas sin comentar.

//