La Dictadura de la Felicidad se ha Instalado en Tailandia

Hola a todos y todas. Les recomiendo este post. El ejército tailandés promueve medidas surreales para contener las protestas surgidas en el país asiático a raíz del reciente golpe de Estado militar. La estrategia es sencilla: mantener felices a todos (a la mala).

La felicidad parece haber regresado a Tailandia luego del duro golpe militar que sacudió al país a fines del mes pasado – o esa es al menos al menos lo que la idea que los generales de ese país pretenden imponer a los ciudadanos con una surreal campaña de relaciones públicas lanzada esta semana. Bajo el título de "La felicidad Vuelve al público", una serie de festivales han sido organizados en todo el país por iniciativa de los militares; estos eventos incluyen diversas amenidades como música, actuaciones e incluso apariciones de mujeres atractivas vestidas con trajes de camuflaje.

La farsa ha llegado tan lejos que un mitin reciente en el Monumento a la Victoria de Bangkok (donde se presentaron las jovenes que vemos en la foto de arriba), el ejército tailandés ofreció chequeos médicos gratuitos, cortes de pelo, comida y bebida. "Es mi trabajo interactuar con el público", dijo al Bangkok Post Chamnan Rungruang, un sargento que estuvo contando contando chistes al público. El militar señaló que había "sido entrenado para mantener a la audiencia entretenida y relajada."

Cabe mencionar que este operativo viene en respuesta a un fenómeno incluso más extraño: los manifestantes que se oponen al golpe de Estado hicieron noticia hace poco al adoptar como propio el saludo de los tres dedos de la franquicia de Los Juegos del Hambre, un gesto que supuestamente representa la igualdad, la libertad y la fraternidad.

Con los opositores al golpe de Estado haciendo uso de un símbolo imaginario de Hollywood para expresar su descontento y los militares predicando una doctrina de felicidad nacional en medio de la ley marcial, la situación en Tailandia ha llegado a un punto muerto. La cúpula militar ha dicho que se requieren por lo menos 15 meses para aplicar las "reformas" políticas necesarias antes de organizar nuevas elecciones, y lo cierto es que la oposición ha avanzado poco en contra del régimen militar.

Mientras tanto, el ejército parece decidido a empujar una forma sacarina de la política - han dicho incluso que van a lanzar un "índice de felicidad de los ciudadanos” para medir los sentimientos respecto el golpe de Estado - con la esperanza de mantener la estabilidad.

Por ahora es todo. Soy el Dr. Azul en Tarata 21...