Tarata

sábado, 31 de mayo de 2014

Juan Carlos Tafur: AFP nos Obligan a ser Estúpidos


Hola a todo y todas. Les recomiendo este post. Escribe JCT. Ninguna persona sensata ahorra treinta años, mes a mes, para asegurarse una pensión de jubilación. Y no porque sea un irresponsable soberano o alguien enceguecido por la terrible vanidad de la juventud, sino porque semejante precaución es antieconómica y no corresponde a una decisión racional.

Lo inteligente y sensato es que cualquier persona, en sus diez o veinte primeros años de vida económica, invierta los eventuales excedentes que pueda obtener, en educación (la suya o de sus familiares), salud (en un seguro o en darle cobertura a sus familiares cuando ocurra una enfermedad o accidente), vivienda (comprar o construir un inmueble es la decisión perfecta considerando el análisis económico de una biografía individual) o demás comodidades que le permitan mejorar su nivel de vida (automóvil, artefactos eléctricos, servicios de Internet o telefonía, alimentación, pasatiempos como viajes, libros o recreación). Todo eso es inversión en capital humano que luego rendirá dividendos notorios en uno mismo o en su familia.

Quien haga eso es un ciudadano económico, responsable, inteligente y funcional al mercado. Solo alguien obsesivo y torpe puede sacrificar dichas inversiones en aras de una renta a ser recibida al cabo de treinta años o más de aporte.

Pues nada, el Estado ha decidido obligarnos a tomar la decisión más estúpida posible: que un 13% de nuestros ingresos se lo demos, durante toda nuestra vida laboral, a una empresa privada y que sea esta la que administre esos fondos y luego nos programe un flujo de pensiones.

No es verdad que a largo plazo no se tomen decisiones razonables. Si así fuera nadie se endeudaría treinta años para comprar una casa, gastaría un dineral en contratar por décadas el mejor seguro médico privado, o se quemaría las pestañas durante veinte años para pagarle los mejores colegios y universidades posibles a sus hijos.

Un ciudadano responsable invierte en lo dicho, no en lo que pretende este sistema estafador de las AFP, un disparate mayúsculo disfrazado de preocupación social, el embuste perfecto diseñado por los creadores del sistema para esquilmar a millones de ciudadanos.

Por ahora es todo. Soy el Dr. Azul en Tarata 21...

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